Cuando en 1819 el rey Francisco I de las Dos Sicilias visitó en el Museo Borbónico, hoy Arqueológico de Nápoles, la colección de frescos y objetos encontrados en las excavaciones de Pompeya y Herculano, quedó escandalizado por las numerosas representaciones eróticas expuestas. Inmediatamente, mandó esconderlas en lo que se llamó el Museo Secreto, oculto al público general.

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El conocido episodio ilustra la desaprobación hacia cierto tipo de imágenes que se aproximan a lo sexual en el ámbito público, tema que va a articular este seminario. Una desaprobación que se manifiesta en la idea de lo sexual como obsceno y, por consiguiente, como algo que debe, como la propia palabra apunta, permanecer fuera de la escena pública. Pero este rechazo refleja, además, la permanente creencia en el supuesto poder de las imágenes para infundir en los espectadores determinadas actitudes; por ejemplo, el potencial de la imagen pornográfica para crear personas perversas, viciosas e irracionales y, por extensión, malos ciudadanos. Por otro lado, lo pornográfico figura como un límite de lo artístico, es decir, como lo que es, por esencia, opuesto al arte.

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Durante la segunda mitad del siglo XX, la visión que se acaba de trazar sobre la pornografía se verá alterada. Los cambios socioculturales de los años 60 (Revoluciones sexual y hippie o Guerra de Vietnam…) comportarán la redefinición social y legal de lo obsceno, algo que se hará evidente en los primeros años 70 cuando la pornografía se haga popular en los cines de las principales ciudades. Esto producirá que las relaciones entre la imagen, lo público, lo social, lo económico y el poder se vean alteradas. Y a esa transformación de la visión sobre el porno contribuirá también de un modo significativo la tecnología. Los avances tecnológicos y la pornografía han tenido un idilio particular del que se han ido retroalimentando, incluso hasta el punto de que muchos de los avances tecnológicos del siglo XX y XXI se deben, de alguna manera, a la centralidad del deseo y su representación en la sociedad actual, así como a la búsqueda por ampliar su dominio en el mercado actual.

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Entender la pornografía, no solo como representación, sino como industria, modo de producción, circulación y modelo de performatividad, es esencial para comprender los regímenes visuales de la actualidad. El presente seminario pretende ser, pues, una introducción a la pornografía y su análisis, desde un punto de vista histórico, visual y teórico.